¿Qué es Last Encounter?
Probablemente muchos no conozcáis esta obra indie, y no es de extrañar, muchos títulos parecidos se quedan en las sombra de los grandes triple A. Last Encounter es un juego perteneciente al género roguelike, donde el jugador se enfrenta a distintos peligros alienígenas con diversas naves y avatares, viajando por distintos lugares de la galaxia. Este fue desarrollado por Exordium Games.
Un twin stick roguelike… normal
Como no empezar con lo más importante, la jugabilidad. Y es que la jugabilidad de Last Encounter es, bueno, lo que dice en la carátula. Sí, intenta innovar los power-ups con un sistema en el que las mejoras se acumulan, y eso es un toque refrescante, sin embargo contrasta con el hecho de que el juego es más bien pausado. Ocurre más de una vez que, especialmente en los primeros niveles, el ritmo de juego es irregular y consiste en una serie de cortos combates seguidos de unos largos segundos de viaje.
Para ponerlo más fácil, se asemeja a los momentos de espera antes de entrar en una habitación de Hotline Miami, solo que sin el frenetismo de esta obra. En su defensa, esto mejora más adelante en el juego, pero llega a hacerse molesto al tener que pasar por las primeras áreas una y otra vez cuando mueres.
Volviendo al sistema de mejoras, el juego nos deja cambiar de tipos de balas y disparos, que a su vez podemos cambiar con componentes que encontramos a lo largo de la aventura. Un ejemplo de esto sería usar los disparos láser y mejorarlos con el componente de triple disparo. Sin embargo, aunque se agradece el intento de innovar y aveces funciona, este no es el caso. Las armas llegan a sentirse bastante repetitivas y poco originales, especialmente las primeras que podemos adquirir.
Básicamente, el apartado jugable va progresando de forma irregular, jugando entre excesivamente lento y muy rápido. Sin embargo, no es injugable, hace su trabajo y puede entretener por un tiempo, aunque es innegable que se acaba volviendo aburrido.
La trama está ahí, parece existir, pero no le prestarás atención
Aquí, para contrastar con el punto más fuerte del juego, la jugabilidad, llegamos al punto más pobre, la narrativa. Esta es, en pos de simplificarlo, innecesaria y aburrida. No hay una línea argumental clara, y solo sabemos lo que nos cuenta la cinemática del comienzo. En algunas zonas del mapa encontramos restos de naves rotas, que es donde interactuaremos con las mismas para averiguar lo que ocurrió. Sin embargo, es una trama vacía sin personalidad, y estos restos son lo único que dejan entrever algo de la misma, aunque de forma aburrida y poco inventiva. Estos encuentros más bien genéricos solo ralentizan el gameplay, aunque se pueden saltar.
Y si os preguntáis por los personajes, el que más destaca es el doctor Daniel Connor, y porque dice alguna que otra cosa graciosa. Los demás personajes son tan unidimensionales que bien podrían no existir. El juego intenta que te preocupes por unos personajes de cuyo trasfondo y sentimientos no conoces. “Oh no, ¿como han podido matar a estos personajes de cuya existencia no conocía, con los cuales no interaccioné de forma alguna y que no son más que engranajes que mueven la trama?”. Esto resume perfectamente lo que es el argumento.
Si bien la narrativa es sin lugar a dudas mala, hay que reconocerle una cosa. La historia intenta justificar porque reapareces después de morir. Y es que mientras muchos juegos le dan al botón de “reset”, Last Encounter intenta dar una excusa; básicamente el doctor puede clonar las naves y sus pilotos. Algo es algo, y esto es un aspecto positivo de un argumento más bien mediocre.
Una galaxia colorida aunque a veces monótona
Ahora pasamos a lo visual, y aquí Last Encounter ni peca ni destaca. Si bien el juego no tiene un diseño único ni especialmente destacable, lo cierto es que tampoco es feo. Destacan como las mejores partes el diseño de los personajes, y es una pena que la historia los trate como lo hace. Entre lo peor, nos topamos con el aspecto de los primeros entornos. Especialmente la segunda galaxia, cuyos tonos verdosos y diseño de enemigos te hacen querer salir de ahí lo antes posible. Los mapas, aunque generados proceduralmente, también se llegan a hacer monótonos.
En cuanto a naves y enemigos, no hay nada que resaltar, diseños decentes aunque no demasiado remarcables. Los gráficos del juego no son los más realistas, pero no necesitan serlo en este tipo de obras. Por esto podemos decir que cumplen, especialmente teniendo en cuenta que el juego es bastante fluido y se puede jugar en casi cualquier PC. Los menús no tienen pega, son limpios y sencillos de manejar.
En resumidas cuentas, Last Encounter no es un juego que recuerdes por su apartado artístico, pero que tampoco quemará tus ojos, sino que es bastante agradable.
Una banda sonora decente pero que no recordarás por mucho
La música puede no ser tomada en cuenta aveces, pero lo cierto es que Last Encounter cumple también en este apartado. La banda sonora, sin llegar a ser memorable en ningún aspecto, nos acompaña durante todo el juego y cuadra con la ambientación. Los ritmos son amenos, pero le dan bastante energía al juego, especialmente en las partes donde tenemos que enfrentarnos a varios enemigos. La banda del juego no venderá discos, pero se agradece su presencia en el mismo.
Los efectos de sonido, por otro lado, también son decentes. El sonido de naves explotando es satisfactorio, y también disparar y cambiar de armas. Poco más se puede hablar de este aspecto, pues simplemente el juego hace su trabajo.
Un diseño de niveles que compagina con el diseño visual
Los niveles de este juego tienen una división cuanto menos extraña. Para pasar cada galaxia se necesita cierta cantidad de orbes, que se consiguen en la misma. Las galaxias se dividen en una especie de secciones o “salas” generadas proceduralmente. Estas a su vez poseen un aproximado de 3 partes (el número puede variar), y en cada una de estas podemos encontrarnos un orbe o algún componente para nuestras armas. Básicamente vamos a una sección de la galaxia, la limpiamos, vemos lo que hay en ella y continuamos hasta encontrar la sección donde está el portal y los orbes. Esto es el ciclo que repetiremos en todas las galaxias, con algún jefe poco memorable de por medio.
Aunque se creen de manera aleatoria, sin embargo, los niveles tienen algo en común. Por desgracia, esto es que son bastante monótonos, y el reto que oponen depende más del nivel en el que te toque de que en tu habilidad. Esto se junta con un diseño visual mediocre para dar lugar a unos niveles que, aunque cumplen su propósito de poner un desafío, carecen de personalidad.
El modo cooperativo da una pizca de variedad al juego
Todo con amigos es mejor, y Last Encounter lo sabe. Por esto, el juego nos permite luchar contra sus desafíos junto a otros tres amigos con un modo cooperativo. Esto, sin duda alguna, mejora la capacidad de disfrutar de la obra, pero el hecho de que solo haya un modo al que jugar hace que no merezca la pena comprar el juego solo para jugar con amigos.
Conclusiones
Con todo lo anterior dicho, no puedo decir que merece la pena gastar 15 euros por Last Encounter. Aún tomando en cuenta los aspectos buenos del juego, no ser que seas un arraigado fan del género y estés dispuesto a dejar de lado obras mejores para jugar a este título, es imposible que lo recomiende.
El juego no es horrendo, ni mucho menos, y hay obras mucho peores. Sin embargo, simplemente no destaca en mucho. Si aún así os interesa, el mismo está disponible para PC en Steam, PS4, Xbox One y Nintendo Switch.
Concluido el análisis, te invitamos a que sigas a Pl4yers para más si te ha gustado.