2018 fue un año mítico tanto para Fnatic como para el competitivo europeo. Tras varios años de hegemonía coreana, los titanes de League of Legends caían para que otros se levantaran. Fnatic demostró nivel y sobretodo dio esperanzas a su público quienes veían posible la gloria. Llegaron a la final pero por desgracia, se proclamaron subcampeones del mundo ante una IG arrolladora.
Con el nuevo formato de la League of Legends European Championship, ahora llamada LEC, se entreveía una gran competición donde el equipo de Reino Unido despuntaría hasta lo más alto, igual que el año anterior. Nada más lejos de la realidad porque tras 4 semanas de competición Fnatic se coloca penúltimo con 2 victorias y 6 derrotas anotando su peor inicio de temporada.
Muchos de los fans le echan la culpa a la marcha de Caps a G2, mientras que sOAZ fichó por Misfits. La decisión de Caps fue muy criticada incluso por sus ex compañeros de equipo quienes no entendían la marcha hasta hace unos días. Rekkles comentó que no debió haberse enfadado con el jugador danés ya que según él, estaba en lo cierto, se fue de Fnatic para ganar.
¿Porqué Fnatic está fallando tanto?
No hay que dudar que la marcha de Caps fue un duro golpe pero recordemos que cuatro de los ahí presentes siguen siendo los mismos del año pasado. Exactamente, ¿Qué es lo que falla?
Para empezar, los drafts son desastrosos. Por la salida de sOAZ, el equipo no puede jugar magos en la calle de abajo y las composiciones son erróneas. A la hora de elegir campeones, el equipo de Yongbuck opta por ir con un equipo de early. En general esto no es un problema, algunos equipo hacen gala de esto como S2V en la SLO, la diferencia es que los combos que buscan son pocos efectivos y en muchas partidas, los jugadores comenten fallos que a causa de esta composición temprana, la partida se hace imposible de arreglar en el late.
La única esperanza está siendo Nemesis, el nuevo fichaje y aunque sea indudable su calidad, él solo no puede hacer el “carrito”.
En la mayoría de las partidas, las líneas están perdidas. Un ejemplo es en la partida contra Shalke 04 en donde el draft era acertado para ganar pero varios fallos incomprensibles hicieron que el minuto cuatro Odoamne hiciera un gank en la línea superior poniendo en un aprieto a Fnatic y echando toda la partida en alto. Además, el equipo tiene un déficit de ayuda. Ni cuando juegan Nocturne con su últimate de largo alcance son capaces de ayudarse entre si, ni cuando su propia jungla está dominada son capaces de darle una mano a Bwipo. Una falta de improvisación que sin duda les está costando la temporada.
¿Hay que preocuparse?
Aunque el equipo no pasa por su mejor momento, en estas competiciones no hay que fiarse hasta el último momento. Aún queda mucho para que el split termine y Fnatic no es que sea un experto en tener buenos comienzos. El año pasado, por ejemplo, empezó 2-2, perdiendo incluso contra H2K, un equipo recién formado.
Pongamos el ejemplo de Misfits en la temporada anterior. En la primera mitad arrolló, poniéndose 10-1 pero no hay que confiarse ya que en la segunda mitad terminó cayendo al cuarto puesto y no pudo optar a los playoffs.
G2 está haciendo una temporada magnífica y Fnatic está aún lejos de alcanzarle como se pudo ver en el partido que enfrentaron ambos equipos, pero todo es posible; nunca hay que dejar de creer.
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